Sigue estos consejos para tener bienestar financiero en tu negocio
Seguramente has escuchado que es importante tener bienestar financiero para tener tranquilidad, pero ¿sabes exactamente cómo debe ser tu relación con el dinero para alcanzar este estado y cómo aplicarlo en tu negocio?
Bienestar financiero: qué es y por qué lo necesitas
Tener bienestar financiero es poder satisfacer plenamente tus necesidades económicas, así como absorber gastos inesperados sin perder el control sobre tu patrimonio. Alcanzar este estado de bienestar significa que has sabido organizar tus finanzas y tomar buenas decisiones con tu dinero, lo que a su vez te da libertad y seguridad.
No obstante, el bienestar financiero no aplica solamente para tu patrimonio personal, sino para el de tu negocio. Si tienes dudas de si también has alcanzado este estado en tu emprendimiento, estas son algunas preguntas que te pueden guiar:
- ¿Llevas un control periódico de los gastos e ingresos de tu negocio?
- ¿Tu negocio está listo para enfrentar imprevistos o emergencias sin que sus finanzas se vean afectadas?
- ¿Tu negocio consigue sus objetivos de ventas o constantemente sufre de contratiempos o pérdidas?
Si respondiste negativamente a estas preguntas, te compartimos algunos consejos de finanzas para emprendedores que te pueden servir para mejorar el bienestar de tu negocio.
5 consejos financieros para la estabilidad de tu negocio
1. Ten una planificación financiera
Una de las claves para tener un negocio con finanzas saludables es llevar un presupuesto organizado, de lo contrario, puedes perder claridad en tu control de gastos e ingresos.
Tu planificación debe contemplar:
- Objetivos a corto, mediano y largo plazo
- Balance de ganancias y pérdidas
- Presupuesto que contemple costos fijos y variables
- Plan de inversión para que tu negocio crezca
- Identificación de posibles riesgos y un plan de contingencia
- Fondo de ahorro para emergencias
Recuerda revisar y actualizar continuamente tu planificación para que estés preparado para afrontar cualquier situación en el momento que sea.
2. Diversifica tus ingresos e invierte en su crecimiento
Actualiza constantemente tu catálogo de productos y servicios para mantenerte relevante frente a tus clientes, investiga las tendencias que hay en tu mercado, qué productos están ofreciendo tus competidores e invierte continuamente en tu negocio, ya sea construyendo un fondo de ahorro con este propósito o solicitando un préstamo para emprendedores.
3. Administra tus deudas
Si sigues pagando algún crédito que usaste para tu negocio, lleva un registro detallado de tus pagos realizados y pendientes, y no pierdas de vista las fechas de pago para evitar penalizaciones o sobre endeudamientos.
También te recomendamos llevar una estrategia de pago de deudas, como el método de bola de nieve (pagar deudas de la más pequeña a la más grande) o de avalancha (priorizar las deudas con la tasa de interés más alta) para que manejes tus adeudos de forma más eficiente.
4. Sigue capacitándote en educación financiera
Para conseguir el bienestar de tu emprendimiento, también es importante continuar aprendiendo o actualizando tus conocimientos en administración de negocios. Esto te puede servir para tener un mejor control de gastos e ingresos, renovar tu estrategia de precios y ventas, por mencionar algunos beneficios.
Si te interesa empezar desde lo más básico, contamos con cursos de educación financiera para principiantes que te pueden ayudar a dar tus primeros pasos.
5. Invierte en herramientas de gestión de finanzas
Tener las herramientas adecuadas puede hacer que la administración de tu negocio sea más sencilla, y que detectar errores y corregirlos sea más rápido.
No necesitas tener herramientas tecnológicas muy sofisticadas para lograrlo, pero si se te dificulta entender este tipo de programas, te recomendamos acudir a una tienda especializada donde te puedan asesorar.
Si sigues estos consejos, tu negocio tendrá más estabilidad y bienestar financiero para continuar mejorando, dándote la oportunidad de expandir tu negocio o incluso iniciar uno nuevo. ¡Vas!