2 octubre 2019
Actualización: 27 enero 2025

Importancia de una propuesta de valor clara para tu negocio

 

 

Cuando inicias un negocio, te enfrentas al desafío de destacar en un mercado saturado de opciones. Es aquí donde una propuesta de valor puede ser muy efectiva, ya que es una manera poderosa de decirle a tus clientes por qué deben elegirte a ti.

Si estás empezando tu negocio, entender qué es y cómo hacer una propuesta de valor para tu emprendimiento puede marcar la diferencia entre sobrevivir o prosperar. ¡Vamos!

¿Qué es una propuesta de valor y por qué es importante?

Una propuesta de valor es la promesa que tu emprendimiento hace a sus clientes, así como la respuesta a la pregunta: “¿qué beneficio único me aporta este negocio y por qué debería importarme?”.

Ojo, una propuesta de valor es mucho más que tener un lema de negocio: es el corazón de tu proyecto. Debe reflejar lo que hace especial a tus productos o servicios, cómo resuelve un problema o una necesidad que tengan tus clientes, y qué es lo que lo hace confiable y más atractivo que otras opciones que ya existen.

Por lo tanto, una propuesta de valor es la esencia de tu negocio y también es la forma en que te diferencias de tu competencia, lo que te trae excelentes beneficios.

¿Cuáles son las ventajas de redactar una propuesta de valor?

• Atrae a los clientes que realmente valorarán tu negocio.
• Tendrás más lealtad y confianza de la gente, siempre que seas claro y transparente en tus valores.
• Enfocarás mejor tus esfuerzos, ya que tendrás prioridades más claras y alineadas a la esencia de tu negocio.

Si te das cuenta, una propuesta de valor es como tener una brújula: te mantiene enfocado y asegura que vayas en la dirección correcta.

Pasos para crear una propuesta de valor efectiva

Si te sientes intimidado al pensar en diseñar tu propuesta de valor, ¡ten calma! Aquí estoy yo para darte una mano amiga y guiarte en estos pasos. Con el método que uso, verás que es más sencillo de lo que pensabas.

1. Identifica las necesidades de tus clientes o comunidad

Empieza por entender los problemas cotidianos de la gente o la comunidad donde estás localizado. Pregúntate:

• ¿Qué problemas o frustraciones detectas en tus posibles clientes en la comunidad donde vives?
• ¿Qué es lo que quisieran mejorar de negocios que ya existen?
• ¿Qué valoran más: precio, calidad, experiencia o confianza?

Entiendo profundamente el problema, puedes llegar con la solución más deseada por todos.

2. Define qué hace especial a tu negocio

Si ya tienes tu producto o servicio definido, haz una lista de los beneficios o las formas en que solucionan el problema o necesidad que detectaste en el paso 1. Además de fijarte en cómo lo resuelve de manera práctica, también toma en cuenta el impacto emocional que puede tener en las personas.

Por ejemplo, si vives en una zona donde hay muchos adultos mayores que se quejan de tener farmacias muy lejos de sus casas, una idea de negocio con valor es abrir una farmacia local con entregas a domicilio, comunicando que te interesa cuidar de su bienestar y comodidad.

3. Encuentra la característica que te hace diferente

¿Qué haces tú que los demás emprendedores de tu localidad no? Identificar y comprender las fortalezas que te hacen único te ayudará a destacar, logrando que los clientes te reconozcan y acudan a ti.

Siguiendo el ejemplo de la farmacia, una manera de diferenciar el negocio sería ofrecer una atención excepcional a los adultos mayores. ¿Cómo se logra? Mostrando paciencia, comprensión y empatía para atender sus solicitudes, resolver sus dudas y orientarlos cuando lo necesiten.

4. Redacta tu propuesta de valor de forma clara y concisa

Una vez hechos los puntos mencionados, llegó el momento de poner tus ideas por escrito y declarar tu propuesta de valor de forma clara. Puedes usar de referencia las preguntas:

• ¿Qué ofreces?
• ¿Qué problema o necesidad resuelve tu propuesta?
• ¿Qué te hace único?

Haz una versión larga y una corta: la primera versión te ayudará a tener tu propuesta clara y tomarla como base para tu estrategia de negocio, mientras que la segunda versión servirá para usarlo como lema o para los mensajes que publiques en tus redes sociales o en tu mismo negocio.

Retomando el caso hipotético de la farmacia, un ejemplo de propuesta de valor sería:

• ¿Qué ofreces? > medicamentos a bajo costo y servicio a domicilio.
• ¿Qué problema o necesidad resuelve tu propuesta? > facilidad de entrega a adultos mayores y atención cálida.
• ¿Qué te hace único? > ser un aliado que cuida el bienestar y la comodidad de sus clientes principales.

Y su propuesta de valor resumida sería:
En nuestra farmacia, ofrecemos medicamentos a precios accesibles y también llevamos salud y tranquilidad hasta la puerta de tu hogar, para que tú sólo te preocupes por cuidarte.

5. ¡Ponla a prueba!

Una vez que tu propuesta está completa, llegó el momento de compartirla con los demás. Si ya tienes clientes, enséñaselas y pídeles su opinión. Recuerda que tu propuesta de valor no está escrita en piedra y puedes hacer los ajustes que sean necesarios.

De igual forma, tu propuesta puede ir evolucionando conforme tu negocio viva y madura, así que no tengas miedo de revisarla y ajustarla cuando lo consideres necesario.

Pero como mencioné al inicio de esta guía, no quiero sólo decirte qué hacer, sino mostrarte los resultados que puedes alcanzar usando ejemplos de propuesta de valor reales y que te inspiren a elaborar la tuya, ¡como la historia de Lety!

Lety, una propuesta de valor que marcó la diferencia

Lety es uno de los mejores ejemplos para entender cómo la esencia de un negocio puede atraer el éxito, ya que su pasión por la cocina y su sueño por darle una mejor vida a su hija sirvieron tanto para motivarla, como para darle un propósito y valor claros a su emprendimiento.

Lety comenzó como cualquier otro emprendedor: solicitando un crédito y construyendo poco a poco su negocio, un restaurante que comenzó a tener éxito gracias a que Lety fue fiel a su esencia, y en cada aspecto puso el cuidado necesario para que sus clientes también entendieran y experimentaran el valor que quería ofrecerles.

Hoy en día, Lety es dueña de un restaurante exitoso que mantiene a 7 familias, incluyendo la suya.

La magia de una propuesta de valor está en su capacidad para tocar emociones. No sólo vendas productos: vende experiencias, beneficios y soluciones que hagan sentir a tus clientes que tú entiendes lo que necesitan y que pueden confiar en ti. ¡Empieza hoy mismo y da ese paso decisivo para transformar tu visión en una historia de éxito!