29 de agosto de 2024
Cómo elegir la mejor tarjeta de ahorro para emprendedoras
Si eres mujer emprendedora o planeas convertirte en una, tener una tarjeta de ahorro o débito es una de las tareas que deben estar en tu lista de prioridades, ya que este producto financiero tiene varios beneficios para la seguridad y el crecimiento de tu dinero.
Para asegurarte de elegir la mejor tarjeta, estos son los errores que debes evitar.
5 errores comunes al seleccionar una tarjeta de ahorro
1. No revisar los tipos de cuentas que existen
Como cualquier otro producto financiero, hay diferentes tipos de tarjetas de ahorro o débito, por ejemplo:
- Corriente: Es la cuenta básica con la que puedes recibir y enviar dinero, domiciliar servicios y usarla para guardar tus ahorros.
- De nómina: Si en algún momento contratas personal, este es el tipo de tarjeta que debes darle a tus trabajadores para enviarles su sueldo.
- De inversión: Este tipo de cuenta te sirve para guardar y generar rendimientos de tu dinero de forma segura, lo que puede ser una buena herramienta para que cumplas tus metas de negocio.
2. No verificar el cobro de comisiones
Una tarjeta de débito o ahorro puede cobrarte comisiones o solicitar que tengas una cantidad mínima depositada para no hacer esta deducción. Algunas de las comisiones que existen son:
- Por mantenimiento de cuenta: Esta comisión puede ser mensual o anual y se descontará automáticamente de tu tarjeta. En caso de que no llegues a tener fondos disponibles, se acumulará el saldo y se retirará el total cuando vuelvas a tener dinero.
- Retiro en cajeros: Algunos bancos cobran comisión por uso de cajeros cuando retiras más de 3 o 4 veces al mes. Otra comisión es cuando usas un cajero que no pertenece a tu banco, por lo que te sugerimos consultar cuáles cobran menor cantidad de dinero o si tu banco tiene alianzas con otros, lo que te pueda exentar de este pago.
- Sobregiro: Es cuando no tienes el saldo suficiente en tu cuenta para hacer una transacción, pero el banco te apoya cubriéndola en el momento y haciendo el cobro después. Además de pagar el monto faltante, es posible que el banco te cargue una comisión por el servicio.
- Inactividad: Si no tienes dinero depositado o no hay movimientos en tu cuenta, puede haber una comisión por inactividad.
Cada banco tiene su propia lista y montos de comisiones, por lo que no olvides revisarlas antes de tomar una decisión.
3. No comprobar las medidas de seguridad del banco
Las medidas de seguridad, así como las partes de una tarjeta de débito o ahorro varían entre cada institución bancaria, por lo que una vez que tengas tu tarjeta, no olvides revisar cómo funciona para evitar malentendidos o malas experiencias en su uso.
Por ejemplo, algunos bancos ofrecen tarjetas de ahorro o débito que, por seguridad, no incluyen el CVV en el plástico y tienes que descargar su app móvil para generar un código de seguridad único en cada transacción.
También hay bancos que ofrecen tarjetas digitales para prevenir fraudes o robo de datos; sin embargo, si no estás familiarizada con este tipo de tarjetas, tu experiencia puede no ser muy buena al inicio.
4. No fijarte en la red de cajeros automáticos disponibles
Hoy en día, no sólo los bancos tradicionales ofrecen tarjetas de ahorro, débito o crédito. Las fintech o bancas digitales también ofrecen este servicio, pero al no tener sucursales físicas, el retiro de efectivo se maneja de forma distinta.
Por ello, es importante que verifiques la red de cajeros disponibles o los comercios aliados, así como funciona Yastás, y ver qué tan fácil o complicado sería para ti encontrar un cajero o punto donde puedas hacer retiros de efectivo u otro tipo de transacciones.
5. No considerar tus hábitos o necesidades financieras
Al ser una tarjeta que ocuparás para tu negocio, necesitas checar que se acomode a las necesidades financieras que tienes como emprendedora:
- Depósitos ilimitados, para poder recibir tu flujo de ganancias.
- Bajas comisiones, para que no afecte tus costos operativos.
- Facilidad de acceso a tus fondos para tus transacciones operativas o emergencias.
- Acceso a tu cuenta desde una plataforma web o app móvil, para gestionar tus finanzas dondequiera que estés.
- Opción para abrir una cuenta de inversión y poner tu dinero a crecer.
¿Por qué es importante tener una tarjeta como emprendedora?
Al tener un negocio propio, contratar una tarjeta de ahorro o débito es relevante por varios motivos:
- Separa tus finanzas personales y evita confusiones en tu contabilidad.
- Aumenta la seguridad de tus ganancias, ya que contarán con la protección del banco. También minimizas los riesgos de robo en tu negocio.
- Hay una mejor administración de tus ingresos y gastos, ya que tienes estados de cuenta detallados.
- Simplifica la presentación de tus obligaciones fiscales al tener registros claros.
- Te da mayor credibilidad frente a tus clientes y empleados.
- Con una cuenta bancaria abierta, puedes pedir un crédito o invertir tu dinero.
Además, saber cómo tramitar una tarjeta de débito o ahorro es muy sencillo. Sólo requieres presentar tu INE, un comprobante de domicilio vigente y llenar la solicitud que te dé el banco de tu elección.
¡Mejora tus ganancias con tu tarjeta Compartamos Banco!
En Compartamos Banco, contamos con la tarjeta Mis Ahorros Compartamos, con la que puedes acceder a un mundo de posibilidades para las finanzas de tu negocio:
- Sin comisiones por apertura, manejo de cuenta o reposición de tarjeta.
- Respaldada por VISA.
- Depósitos sin límite de monto.
- Retiros disponibles en sucursal, cajeros, tiendas de autoservicio y Puntos Yastás.
- Compras en tiendas físicas y en línea.
- Poder realizar movimientos desde la app Compartamos Móvil.
- Desembolso inmediato de crédito.
Otra ventaja de tu tarjeta Compartamos Banco, es que te permite tener una cuenta en Inversiones Compartamos para que pongas tu dinero a trabajar. Puedes hacerlo empezando con $1,000 MXN y contratando directamente desde Compartamos Móvil, ¡sin comisiones!
Como mujer emprendedora, una tarjeta de ahorro o débito no es una mera conveniencia: es una herramienta que te permitirá tener una mejor administración de tu presupuesto y finanzas, dándole seguridad a tu dinero y la capacidad de generar rendimientos para que sigas invirtiendo en tu negocio.