El sueño y la alimentación
Una persona que duerme más tiende a tener un mejor ánimo; una buena noche de sueño y descanso disminuye la probabilidad de generar ansiedad y depresión.
El sistema inmune se recarga cuando estamos dormidos, detecta mutaciones malignas que pueden existir en nuestro organismo y en los niños desarrolla todas las conexiones cerebrales que se necesitan para lograr un desarrollo sano y pleno.
Por ello es igual de importante fomentar la alimentación que el descanso y para lograrlo es fundamental que los niños consuman esa energía que gastarán al dormir para que su cerebro se prepare para los nuevos retos diarios.
Aquí te compartimos tres etapas importantes del proceso de sueño para que puedas identificarlas y te sea más fácil saber cuándo o cuánto tiempo antes dar alimentos para favorecer el descanso y la reparación del cuerpo.
Fase 1: transición entre vigilia y sueño.
Fase 2: dormido con cero conciencia del mundo exterior.
Fase 3: sueño profundo en donde se da la mayor actividad cerebral.
¿Cómo puedes tú favorecer estas fases y en general fomentar un buen trabajo entre alimentación y sueño? Revisa la información de la siguiente cápsula: aquí: